ANANDA
Saliendo de una
cueva se encuentra Ananda, la persona, la hada, la dragona, que parece entre
caballo escamoso, humana, niña, mujer, un ser por esencia curioso, le gusta
entrar, salir, bajar, preguntar,
hacer pactos; pero sobre todo, lo que más le gusta
a Ananda, es que entre sus ires y venires, siempre, invariablemente, se
encuentra con sorpresas, como por ejemplo un día, el primer día, cuando sin
poder detener su curiosidad, entró a la boca de una flor y ¡Ho! ¡gran sorpresa!, al encontrarse
con el néctar delicioso y dulce que tienen casi, todas las flores en la boca!!!.
Lo difícil de esto,
es que en otras ocasiones Ananda se mete a cuevas tenebrosas llenas de
inesperadas paredes o brisas heladas, de las cuales a veces, no sabe salir.
Por eso, la puedes
escuchar un día cualquiera decir:
-Sorpresas hay muchas, pero esas, las que dan miedo tan
solo de recordarlas, son las que me han enseñada que el mundo no es todo
perfecto, que no soy perfecta, que el mundo se equivoca y yo también. Lo mas
enredoso, es cuando todo pasa al mismo tiempo, es como quedarse atrapada en la
pegajosa red de una araña que insiste en quererte comer, pero le sabes amarga,
y mas bien, quiere deshacerse de ti y tu de ella, pero están tan enredadas una
con la otra, que pasan horas, días!, y ni tu ni la otra comen, y ¡que decir del
trabajo de tejer la telaraña, totalmente destruido!!, todo se complica aún más
con los sentimientos ambivalentes, por que ella te atrapa y tu destruyes, hasta
podrían odiarse, pero con la convivencia de horas y días, vez que pueden
llevarse bien, cooperar, hasta ser amigas!!, aunque suene gracioso, así es la
vida de compleja, inesperada, caprichosa, enredada y pegajosa, como quedarse
atrapada en la red de una araña que no come Anandas.
Así como te lo cuento
y seguramente sabes o intuyes, a veces la vida de Ananda, esta plagada de increíbles
y hermosas emociones, casi indescriptibles, y a veces de decepciones, tristezas
y profundo dolor.
Ella, Ananda, hasta
ahora, no ha dejado de creer que este mundo vale la pena, por lo menos
explorarlo y conocerlo, aún las heridas de la curiosidad no han sido de muerte,
no han logrado deshacer su fe, ni vaciar el amor que tiene en le corazón, en el
cuerpo y aun menos, han logrado sacarle la curiosidad de las venas, de los
huesos, de la piel.
A pesar de estos
enredos y altibajos, lo curiosa nunca se le ha quitado, tal vez se ha
convertido a su corta edad (30 mil años en edad Ananda), mas conocedora del
mundo y a veces un poco precavida, pero esas ganas de conocer, de saber, de
encontrar y sobre todo de experimentar sorpresa, le encantan, son como un imán,
para ella, y estas cosas, estas novedades, parecen también estar atraídas
por Ananda,
Por eso vive en
todos lados, ¿sabes?, hasta vive en ti y en mi, ¡como ha hacho ésta para
meterse en nosotras?!!; me pregunto ¿hizo pacto con mi muerte o con mi vida
para estar dentro de mí antes de que yo naciera?.
Ananda, curiosa, vivaz,
siempre optimista y amorosa Anada, que vives en mi y te metes en mi nariz para
que huela, en mi corazón para que ame, en mi vulava palpitante, me conviertes
en loba feroz devorando a Caperucitas y en pato silvestre cazado por una zorra
o una Martha, ¿que haces en mi cabeza todos los días?, ¿me llevarás hoy ha que
viaje?, ¿me llevaras hoy a que gruta inesperada?, ¿ha que pozo profundo del que
no saldremos sino hasta dentro de 2 o 3 años?, no se si amarte u odiarte Anada,
parte de mi, parte del mundo, parte de mi todo.
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